jueves, 19 de noviembre de 2009

Se viene la guerra contra Irán




Obama acaba de terminar su visita al Asia, donde advierte que si Irán no acepta una visita del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) le caerán sanciones de los Estados Unidos y de sus aliados, la OTÁN, Japón, entre otros.
¿Sanciones? Eso mismo le dijeron a Irak, que si bien tenía a un asesino como Presidente, jamás le encontraron bombas nucleares. La cosa ya está dicha, si Irán no accede a una inspección, será bombardeado; o diplomáticamente dicho, "sancionado"...



El problema es la muerte y sufrimiento de inocentes...

"Viva" la hambruna




No fue un fracaso, fue una burla la última Cumbre de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), celebrada en Roma. No sólo se ofreció limosnas, sino que todos estamparon su firma en un papel, con la cual  prometen fortalecer su trabajo para disminuir la hambruna. ¡¿Prometen, Acuerdan...?! Por favor, con mil 200 millones de personas que padecen el mal de la hambruna y con una estadística de crecimiento a futuro de 9 mil 300 millones, no podemos seguir haciéndolos esperar; porque el tiempo, duele y mata. 
Peor aún, ninguno de los señores representantes de los 183 países que participaron de la Cumbre hizo caso a la propuesta de la ONU, la cual pide con urgencia más de 44 mil millones de dólares anuales para frenar el fantasma de la hambruna mediante algo fácil: sembrar cultivos para dar de comer. Obviamente, nadie dijo, esta boca es mía; porque sus bocas, sí comen...




"Si no se invierte en comida, habrá más gente muerta de hambre..."

jueves, 12 de noviembre de 2009



Clinton, Chile, Armamentismo




El ex presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter prohibió mediante ley, algo que duró 20 años, la venta de armas con alto poder de destrucción a países de Latinoamérica. Esta norma fue, en parte, motivo por el cual nuestra región se benefició con temas de tranquilidad parcial, salvo excepciones que no llevaron a grandes guerras y grandes litros de sangre derramada.
Esta gran decisión fue cambiada por un amante de los conflictos, el ex presidente Bill Clinton, y; por supuesto, nadie dijo nada porque al dios del norte no se le puede decir nada. Sin embargo, estos datos no serían relevantes sino fuera por la gran venta de armas a países sudamericanos, manejados por la inconciencia y no por la razón. Un ejemplo, Chile. Los sureños podrían comprar, como una perla más, misiles Stinger por más de 455 millones de dólares al país del tío Sam. ¿Carrera Armamentista? No creo que queden dudas.