La supresión 

sigue en el Tibet

Hablar del Tibet es hablar de muerte, pobreza, supresión y un Gobierno Chino que no pretende desprenderse de dicho terreno porque es para ellos un pedazo de tierra donde todos deben obedecerlo. China crece y crece económicamente y, mientras algunos cucufatos hablan de dictaduras en otros países nadie se entromete con el país de Mao.

Sólo el mes pasado, el Centro Tibetano de Derechos Humanos y Democracia (TCHRD, por sus siglas en inglés), confirmó que una Corte China condenó a ocho tibetanos a variadas penas de prisión, el pasado 13 de agosto de 2009 en Golog "Prefectura Autónoma Tibetana". Así es el la China de Mao.

Ya el Dalai Lama, Premio Noble de la Paz, pide parar con las muertes y la represión con su pueblo, quienes quieren una verdadera libertad religiosa y muchos deben unirse a ese clamor.

Esta es una guerra que la gente debe saber que día a día se combate entre la minoría tibetana y la mayoría abusadora. Acabemos con eso. 

Digámosle sí a la PAZ